La empresa comunicó el viernes su decisión en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por ello, los tenedores de más del 90% de las series de bonos súper senior de 50 millones de euros, y con vencimiento en 2023, y de bonos garantizados por 500 millones de euros y 300 millones de dólares con vencimiento en el mismo año, son parte del acuerdo de lock-up, que compromete a las partes a implementar una operación de reestructuración.
La sociedad y los principales bonistas trabajaron en dos lineas de manejo, considerando un procedimiento de "scheme of arrangement" (plan de reestructuración) o una solicitud de consentimiento a los bonistas, método que finalmente han elegido.
Codere está trabajando con el grupo de bonistas para formular en detalle la documentación necesaria para implementar la reestructuración, y destacaron que las actualizaciones del calendario de la reestructuración y las actuaciones a realizar por los bonistas serán anunciadas en su momento.
El pasado 11 de mayo de 2021, la junta general de accionistas de Codere dio su respaldo al proceso de reestructuración de deuda, que supone la inyección de hasta 225 millones de euros adicionales en forma de nuevos bonos y la capitalización de hasta 367 millones de deuda, correspondientes a parte de los bonos senior garantizados ya existentes.
Con ello, la empresa quiere asegurarse un nivel de endeudamiento sostenible una vez normalizado el negocio tras los cierres por la pandemia. El ingreso de los nuevos fondos se materializa a través de un préstamo puente de 100 millones y hay 125 millones adicionales concedidos a través de bonos súper senior que se proporcionarán al cierre del proceso de reestructuración.