En una carta enviada a los empleados la semana pasada, los funcionarios de Borgata anunciaron que el casino despedirá o reducirá las horas de 422 ,como consecuencia de las nuevas restricciones a la gastronomía en espacios cerrados, impuesta por el gobernador de Nueva Jersey Phil Murphy.
Según The Associated Press, el mismo día, la División de Aplicación de Normas del Juego del estado anunció que los casinos y los tres hipódromos de la ciudad que ofrecen apuestas deportivas reunieron de manera colectiva US$ 803 millones. Solo el mes pasado, Borgata recaudó US$ 67,5 millones en apuestas deportivas, lo que representa una suba del 10 % respecto del mismo mes del año anterior.
Sin embargo, la cifra obtenida por casinos e hipódromos luego de pagar las apuestas ganadoras y los gastos fue de US$ 58,5 millones, lo que representa una suba de más del 26 % respecto del año anterior. Ese dinero suele dividirse entre los operadores de casas de apuestas deportivas y otros proveedores externos; por lo tanto, no es ganancia pura de los casinos.
La presidenta del casino, Melonie Johnson, señaló que los recortes de personal se produjeron en respuesta a las restricciones que entraron en vigencia el jueves a la noche, según los cuales la gastronomía en espacios cerrados debe detenerse de 22:00 a 5:00 hs.
Bob McDevitt, presidente del principal sindicato de trabajadores de casinos de Atlantic City, señaló que no tenía conocimiento de que otros casinos hubieran efectuado despidos desde el anuncio de las restricciones el lunes.
“Lamentablemente, debido a las operaciones ajustadas y el impacto general de la pandemia en el negocio, nos hemos visto obligados a modificar nuestros niveles de personal”, escribió Johnson en su carta a los empleados.
“Esperamos poder reincorporar a los empleados y aumentar sus horas cuando el decreto se levante, las operaciones se amplíen y la demanda comercial vuelva", escribió. "El gobernador aún no ha anunciado cuándo levantará la medida, así que, desafortunadamente, no sabemos cuánto tiempo se prolongará esto y no podemos evaluar el impacto a largo plazo en nuestros niveles comerciales".
El decreto de Murphy llegó tras el aumento registrado en las tasas de infección y el número de casos de coronavirus en Nueva Jersey y en todo el país. El lunes, el gobernador señaló que, según los funcionarios del Departamento de Salud, los establecimientos cerrados facilitan la propagación del virus en comparación con los abiertos.
Para cumplir con el decreto, el casino cerrará sus restaurantes todas las noches a las 22:00 horas. Además, dejará de servir bebidas en el área de juego del casino, que permanecerá abierta las veinticuatro horas. Los empleados despedidos mantendrán el seguro de salud del casino hasta el 31 de diciembre.