epresentantes de la Asociación Dominicana de Casinos de Juegos expresaron su malestar porque las autoridades aún no confirman una fecha para el reinicio de las operaciones, y argumentan que esta falta de definición afecta la estabilidad de 25.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
David Moniz, presidente de la asociación, advirtió que a medida que pasa el tiempo los casinos pierden la capacidad de reactivarse e indicó que fueron los únicos del sector juegos de azar excluidos de la fase dos para el reinicio de las actividades económicas. Reclamó, además, que el sector no tiene acceso a préstamos bancarios.
Sala de tragamonedas del Casino Diamante.
Moniz informó que los casinos sustentan de manera directa a 5.000 familias y a otras 20.000 de forma indirecta, además de generar US$ 11,8 millones anuales en impuestos. "Siempre hemos percibido un trato poco colaborativo y hasta algo discriminatorio. Nuestros socios ya han adecuado sus establecimientos a esta nueva covidianidad, por iniciativa propia. Estamos listos para seguir ofreciendo el mejor servicio, en un ambiente seguro", señaló.
Los casinos solicitan ser incluidos en la fase cuatro de apertura, junto a los hoteles; y suspender transitoriamente el pago de impuestos, no solo posponer el pago por tres meses.