El Congreso de Baja California aprobó —el 31 de diciembre— la eliminación en la Ley de Desarrollo Urbano la restricción del permiso de uso de suelo para quienes quieran abrir casinos en el estado. La Asociación de Permisionarios y Proveedores de Juegos y Sorteos no comprende el porqué de esta modificación, según las declaraciones que brindó su presidente, Alfonso Pérez Lizaur, a El Sol de Tijuana.
"Me sorprende porque el estado de Baja California tiene una enorme cantidad de casinos. El decreto habla de una sana competencia... Cuando sucede algo así se desregula la industria y se permite la apertura de casinos sin límite, y lo único que sucede es la proliferación del juego ilegal", explicó Pérez Lizaur.
"Las casas de apuestas formales perderán la clientela porque los clientes preferirán jugar donde no le cobren impuestos. Los ilegales no van a pagar impuestos y los legales van a pagar menos porque van a disminuir los clientes", declaró al reforzar su argumento. Agregó que este tipo de leyes también agrava el problema de ludopatía.