El el discurso que dio en el Senado, el lunes 3, Eduardo Girão (Pod-CE) reforzó su posición en contra de la regulación de los juegos de azar en Brasil y enumeró los problemas que podrían generarse en la población si se legaliza la actividad.
Los defensores de la regulación afirman que el país recaudará 15.000 millones de reales anuales (USD 3.870 millones). Sin embargo, el senador Girão citó al economista Ricardo Gazel, que sostiene que la legalización le generará al Estado gastos por 4.500 millones de reales (USD 1.160 millones) en tratamientos contra la ludopatía. Además, advirtió que las acciones anticorrupción podrían verse afectadas.
"Brasil vive un momento de limpieza: el cerco se está cerrando para el lavado de activos, la corrupción y la evasión. La liberación del juego abre otras ventanas. Según la propia Policía Federal y el Ministerio Público, Brasil no está en condiciones de fiscalizar el juego", expresó, según reportó Agência Senado.
El legislador cuestionó incluso el argumento de que se generarían empleos. En su opinión, los puestos de trabajo creados compensarán a aquellos que dejarán de existir como consecuencia de la reducción de gastos en otros sectores.