El último miércoles el senado chileno aprobó de forma unánime el proyecto de ley que busca prohibir las máquinas tragamonedas fuera de los casinos, y de esta manera combatir la ludopatía. Esta iniciativa sanciona con cárcel y multas tanto a operadores como a jugadores. Sin embargo, los dueños de las máquinas protestan sosteniendo que los están criminalizando.
Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, expresó su apoyo al proyecto de ley que avanza en el Congreso señalando que considera que el uso de tragamonedas es un daño para la sociedad. Sin embargo, también cree que la prohibición debe ser progresiva para disminuir el impacto y no dañar los empleos.
En una entrevista con el medio local Bío Bío Chile, la autoridad comunal declaró que “Hay que encontrar los caminos necesarios para que nadie pierda la paga, yo creo que la reconversión de esos proyectos en otros tiene que ser un camino, creo que tampoco puede ser abrupto, tiene que ser progresivo, debiese ser regulado y yo espero que la ley avance”.
Sin embargo, Juan Olivares, vicepresidente de la Agrupación Gremial de Dueños de Locales de Máquinas de Habilidades continúa manifestando que desde el municipio permiten que funcionen locales en el marco de la ilegalidad.