“Hay un severo problema en cómo se está viendo a la industria de entretenimiento y específicamente los juegos del azar, ya que hay una sobreimposición de gravámenes en diferentes niveles: federal y municipal”, detalló. Para la especialista, es tal el problema que de 35 a 60% de los ingresos del sector es destinado a cuestiones tributarias.
“En esta industria paga el impuesto tanto el que gana el premio como quien lo organiza, esto genera un obstáculo para las empresas que de manera lícita se están estableciendo en el país”, observó, en declaraciones publicadas por el diario Milenio.
Quien remarcó la afectación que ocasiona el rubro al gremio fue Carlos Zamudio, director de Relaciones Institucionales de Grupo Codere México, y ejemplificó con el caso que se vive en el estado de Nuevo León, donde existe el impuesto al organizador y que asciende a 6% de los ingresos de la empresa.
Sumado a eso, destacó el impuesto al jugador de 10% y el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) del 30%. En total, remarcó, Codere destina aproximadamente 46% de las ganancias totales para cuestiones tributarias. “Sin duda, esto afecta a nuestros clientes porque muchos están migrando a las plataformas en línea, donde aún no hay impuestos por pagar”, indicó.
En ese sentido, la Encuesta Nacional de Percepciones Sociales de los juegos de azar en México, realizada por la UNAM, detalló que la asistencia a los casinos en el país es baja, ya que al menos dos de cada 10 entrevistados han asistido alguna vez a uno.
“Esto se podría explicar en función de varios factores: las costumbres relativas a las diversiones y juegos de la población, al ingreso promedio de la mayoría, pero también a la aparición de los juegos en línea”, interpretó la coordinadora de la encuesta, Julia Flores.
Con vistas a futuro, la encuesta señala que los jugadores son pesimistas sobre la situación de la industria, ya que aunque la percepción de la situación económica no representa un obstáculo para la práctica del juego, sí influye al momento de decidir si asisten o no a los casinos.