“Finalmente se publicó el Decreto Legislativo No. 1419, el mismo que incluye dentro de la base imponible del ISC (Impuesto Selectivo al Consumo) a los casinos y tragamonedas. Y de acuerdo a la norma, a partir del 1 de enero del 2019, éstos pagarán un impuesto fijo mensual, por cada máquina, de acuerdo a su producción”, señala Constante Traverso, y aclara que “las máquinas que producen (net win mensual) hasta 1 UIT pagarán el 1,5% de la UIT (62.25 soles), las que producen de 1 UIT hasta 3 UITs pagarán 7,5% de la UIT (311.25 soles) y las que producen más de 3 UITs pagarán 27% de la UIT (1,120.50 soles)”.
Además, agrega que “en el caso de mesas de juego, estas pagarán un ISC fijo mensual: las mesas que producen un ingreso neto promedio mensual de hasta 4 UITs pagarán 12% de la UIT, las que producen de 4 a 10 UITs mensual 32% de la UIT, y las que producen más de 10 UITs mensual 72% de la UIT”.
“Sin perjuicio de ampliar un informe legal al respecto, quiero rechazar esta norma, la misma que afecta considerablemente el excelente crecimiento y la consolidación que se ha logrado en la actividad en los últimos 10 años, no solamente a gracias a los operadores sino al trabajo del regulador en el proceso de formalización iniciado el 2006”, enfatiza Traverso.
“El impacto de este nuevo impuesto equivale aproximadamente a cinco puntos porcentuales del impuesto actual, y viola expresamente lo establecido por el Tribunal Constitucional que declaró inconstitucional el Impuesto al Juego en el año 2002, por tener efectos confiscatorios. Después de este fallo, se aprobó la tasa vigente del 12% sobre el net win, la misma que se ha mantenido en los diez últimos años, logrando aportar al estado peruano más de 3.000 millones de soles en impuestos especiales, a los que se debe sumar Impuesto a la Renta, IGV (IVA, que además termina siendo un costo al no poder trasladarse), aranceles, tributos municipales, impuestos laborales, tasas, entre otros”.
“Es muy grave que bajo la supuesta razón que el juego tiene externalidades negativas, se pretenda incrementar la afectación tributaria, sin el menor análisis técnico -asegura el abogado-. En el Perú existen normas de prevención de ludopatía, y de una población de 30 millones de habitantes sólo existen 280 ludópatas registrados. En los últimos cinco años, el Estado peruano no ha hecho nada por ellos, no ha destinado nada de su presupuesto con este fin”.
“El verdadero afán de este tributo es recaudar más, sin embargo, ésta es la peor forma; pues afectan la seguridad jurídica, espantan la inversión privada y finalmente las únicas y más afectados serán las 70.000 familias que dependen de la actividad. En un país como el Perú que tiene la tasa más alta de informalidad laboral, esto es un gravísimo error”.
“Finalmente, quiero destacar que en los últimos años la recaudación por el impuesto especial al juego ha llegado a los 100 millones de dólares anuales, aproximadamente, siendo que ésto constituye el 60% de la recaudación por el Impuesto Especial a la Minería por ejemplo, o más del doble de la recaudación por Impuesto a las Transacciones Financieras, con lo que queda demostrado objetivamente que para una economía como la peruana, es bastante”.
“Responsabilizo enteramente al MEF de este grave error, que espero sepan corregir rápidamente, de lo contrario serán responsables de los perjuicios que causen al empleo y la recaudación”, finaliza Traverso.