“Hay casinos que mueven $8 millones a diario, un montón de plata, pero nadie los regula”, aseguró Rogelio Fonseca.
Según el presidente de la LNB, el problema de la no-regulación es doble: el Estado no percibe impuestos y el contexto favorece el lavado del dinero. “Como los operadores no pueden abrir cuentas bancarias, están obligados a guardar lo que ganan debajo del colchón, y eso se presta para el lavado de dinero”, detalló.
““Casinos, loterías y otros juegos de azar mueven $2 mil millones por año.
”
“Sin ir más lejos, la Lotería Nacional paga año con año alrededor de $43 millones en premios”, informó.
Proyecto de ley
Para regular los negocios relacionados con los juegos de azar, la Lotería Nacional de Beneficiencia, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Gobernación, la Secretaría Técnica de la Presidencia y la Superintendencia de Competencia trabajan en una iniciativa que pretende “implementar un tributo para que el Estado destine el dinero recaudado a las obras sociales”.
A su vez, el proyecto contempla la creación de un ente regulador: “Vendría a ser como una superintendencia de juegos de azar”, explicó Fonseca.