Es licenciado en Análisis de Sistemas, MBA y fundador de la consultora iGaming Latam Consulting. Cuenta con más de 13 años de experiencia en el sector de juego, tanto online como offline, habiendo trabajado para los principales operadores de la región entre los que se destacan Betmotion.com, Playbonds.com y Enjoy Conrad.
Este avance tecnológico ha generado un cambio en el comportamiento de los clientes siendo necesario adaptar el modelo de negocios a los consumidores actuales. Hace 10 años, el juego online representaba un 5% del volumen de apuestas mientras que al día de hoy representa un 15% en países europeos regulados y continúa creciendo.
Latinoamérica ha comenzado a regular su juego online otorgando licencias y estableciendo reglas claras de juego para los operadores. Esta tendencia impulsada por Perú, Colombia y México seguirá en el resto de los países de LATAM por lo que es importante para los operadores de casinos físicos, el comenzar a posicionarse y adaptar su oferta de entretenimiento para no verse afectado por el ingreso de grandes operadores que ya poseen una operativa eficiente y fuertes presupuestos destinados a la captación de clientes. Las marcas con licencia offshore que ya operan en Latinoamérica tienen una oferta consolidada, un reconocimiento de marca y una base de datos que le permite asegurar ingresos para jugar fuerte en el mercado una vez que esté regulado.
La industria está madurando y los gobiernos comienzan a entender que regulando una actividad que ya existe pueden generar importantes ingresos fiscales así como nuevas oportunidades de empleo y servicios relacionados. Quienes aún no han reaccionado a los cambios en la industria, a excepción de casos aislados como Enjoy Conrad y el Casino Mantra en Punta del Este, son los operadores físicos, a veces limitados por las leyes pero principalmente por falta de conocimiento o de reglas claras del sector.
En los países donde se ha regulado el juego se ha comprobado que no existe una canibalización relevante entre la oferta online y la oferta offline, sino que por el contrario, son un complemento que genera una sinergia y que le permite a los operadores físicos, tener una ventaja respecto a los operadores online, ya que pueden adaptar una oferta de entretenimiento global con una plataforma única de juego tanto online como offline. Uno de los activos más importantes que tienen los operadores offline es su base de datos de jugadores y por ello la importancia de capitalizar dicho activo antes que el mercado se regule y la competencia sea mucho más fuerte.
Para los casinos físicos, anticiparse a la regulación, es disminuir el riesgo y reducir los tiempos de lanzamiento y aprendizaje que conlleva el comienzo de las operaciones. Los clientes necesitan un tiempo de adaptación y si bien no se puede ofrecer aún una operación por dinero real en muchos países, sí es posible ofrecer una operación gratuita, bajo suscripción o conectada a su sistema de fidelidad para de este modo comenzar a fidelizar a los clientes. Ofrecer una plataforma de entretenimiento online le permite complementar su producto actual y que una vez regulado el mercado, sea cuestión de habilitar la operación por dinero real sin la necesidad de empezar de cero. Anticiparse a la regulación es capitalizar los nuevos canales de juego y fortalecer su posición en el mercado tanto con su audiencia presencial como online.
Uno de los principales desafíos de los operadores físicos es encontrar una solución global que le permita adaptar su propuesta de entretenimiento así como contar con un equipo a nivel de operaciones que tenga el conocimiento suficiente para llevar a cabo su estrategia online sin perder el foco en la sala física que es donde hoy se genera la rentabilidad del negocio.
Los operadores físicos que se anticipen a la regulación sin duda van a estar mejor preparados para afrontar una competencia que puede ser muy fuerte y que puede poner en riesgo a su principal activo, su base de clientes.”