Entre los argumentos que esbozó en su defensa indicó que esta actividad ilegal se emparenta a los problemas de alcoholismo y droga, que supuestamente es más efectivo lidiar con ellos legalizados. En entrevista radial (con la emisora WKAQ 580), García Padilla comentó que actualmente hay unas 70.000 máquinas en la Isla desreguladas. “Hoy están desreguladas y no pagan nada. Los hoteles sí pagan. Esto hay que regularlo, porque es un mercado que está al garete”, señaló.
“Ahora mismo, en los pueblos de este País, hay un montón de casinos ilegales donde entran niños a jugar. Yo quiero ver a los que protestan que ese mercado se regule, protestando porque hayan niños jugando en esos casinos ilegales que hay donde quiera en este País. Ahora mismo operan, porque no hay regulación”, sostuvo.
García Padilla alegó, de hecho, que más allá del aporte de entre U$S 100 a U$S 300 millones anuales que esta regulación podría dejar al fisco, su interés en regular este juego es evitar que existan menores de edad jugando. “Lo que pueda aportar al fisco es importante, pero que haya juego desmedido y que exista esa invitación de que todo el mundo entra sin ningún tipo de regulación es lo que buscamos controlar”, según dijo el ejecutivo.
Asimismo, García Padilla opinó que esta regulación beneficiará a los hoteles, lejos de quitarle clientela. Aludió a que competirán con un mercado justo y regulado, no uno en descontrol. En entrevista televisiva (Noticentro 4), García Padilla también destacó la supuesta discrepancia que existe entre los hoteleros que protestan por la regulación del mercado.
Destacó que a éstos nunca les ha molestado que haya 70.000 máquinas operando sin control. Del mismo modo, el gobernador justificó la determinación de regular el mercado al señalar que “ya es una industria que está en Puerto Rico”. Luego, pasó a hacer el comentario sobre la legalización del alcohol y la droga en el mundo.