El consejero delegado, Richard Glynn, quien se ha visto presionado por los accionistas, dijo que la mejora operativa se consiguió por el Mundial.
"Nuestro comportamiento en el Mundial demuestra que ahora ofrecemos en todo el grupo un producto más competitivo con una alentadora respuesta del cliente en todos los canales", dijo.
Las apuestas en torno a la competición en Brasil crecieron más de un 20 por ciento respecto al anterior Mundial de Sudáfrica 2010, dijo.
La caída en el beneficio operativo estuvo en línea con lo que esperaba el mercado, donde los analistas esperaban de media 55,7 millones de libras, según un consenso compilado por la empresa.