El CEO y presidente, Geoff Freeman, fue el autor de la declaración, que decía lo siguiente:
"Una y otra vez, los esfuerzos del gobierno para prohibir el uso de productos de uso cotidiano han fracasado. En 2012, los estadounidenses gastaron cerca de U$S 3 mil millones con operadores de juegos de azar extranjeros sin escrúpulos. Internet no puede ser forzado ni tampoco la demanda del mercado”.
"Apoyamos el pragmatismo y la fuerte regulación de los juegos en línea que protege a los consumidores, previene que jueguen los menores de edad, asegura la integridad de los juegos y faculta a la policía. Los nuevos esfuerzos del gobierno para prohibir los juegos en línea involuntariamente fortalecen a los proveedores del mercado negro, crean un mayor riesgo para los consumidores estadounidenses, incluidos los niños, e impulsan el empleo y el potencial de ingresos al extranjero”.
"Apreciamos los puntos de vista divergentes y damos la bienvenida a una discusión sana sobre este complejo tema".
Algunos informes publicados la semana pasada en el Washington Post, revelaron que Adelson está por lanzar una campaña en contra del juego en Internet, para que este tipo de juego no sea legal en Estados Unidos.
Adelson está nadando contra la corriente en el tema, ya que la mayoría de sus rivales son miembros de la AGA y están a favor de la legalización federal del poker en línea, pero reconocen que no se ha avanzado en el Congreso, mientras que los estados individuales siguen adelante con sus planes de regulación independiente.