Ante la propuesta que el Ejecutivo estatal hizo a los legisladores para que no haya más establecimientos de apuestas en Baja California, el primer edil indicó que su Gobierno lleva ventaja en esta materia.
Señaló que Mexicali, Tecate y Playas de Rosarito tienen meses trabajando en la creación de un reglamento que permita lograr un control y regulación sobre estos complejos comerciales. Precisó que su municipio fue de los más afectados luego de que la pasada administración local otorgara un gran número de permisos de suelo. Esto derivó en la proliferación de casinos en la ciudad. La situación ahora debe ser regulada por su Gobierno.
En otro orden, afirmó que la clausura del casino Prestige por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob) hace unas semanas se debió a que el permiso que tenían los representantes era rentado.