El dato fue ofrecido por el viceministro de la cartera, Julio Aníbal Fernández, quien especificó que con la destrucción de 200 slots esta semana asciende a 4.700 el número de máquinas convertidas en chatarra de los 8.000 que operaban hace un año.
El funcionario dijo que las principales víctimas de los salones de juego ilegales son menores de edad, entre 10 a 18 años, que se convierten en futuros delincuentes como consecuencia de la adicción al juego o ludopatía.
El viceministro Fernández manifestó que bajo ninguna circunstancia se disminuirá la batalla contra las personas que se dedican a operar lestas máquinas de forma ilegal, para evitar la tragedia que esto representa para la niñez y la sociedad dominicana.
“De esta manera estamos cumpliendo con la Convención Internacional de los Derechos del Niño, aprobada en 1989 por la Asamblea de las Naciones Unidas, y que fue ratificada por el Estado Dominicano en el 1991”, dijo. Por tal razón, exhortó a los padres de familia a que contribuyan con la campaña “Cero Tolerancia a las Máquinas Tragamonedas Ilegales”, para proteger a sus hijos.