“Hasta el día de hoy, 3.900 casino ilegales y más de 25.000 salas de juego, que se habían pasar por clubes de lotería, han sido cerrados”, dijo Sergei Ivanov, jefe del departamento de la fiscalía General de Rusia, en una entrevista con el diario Rossiiskaya Gazeta.
“Más de 390.000 piezas de equipamiento de juegos de azar han sido confiscados y la cantidad de multas ha llegado a los U$S 3 millones”, agregó Ivanov. “Un total de 1.100 casos penales se han lanzado contra los organizadores sospechosos de negocios de apuestas ilegales”, afirmó.
Los casinos clandestinos se han multiplicado en Rusia desde que la ley que prohíbe el juego en todos lados, menos en cuatro zonas remotas, entró en vigor en julio del 2009.
En un operativo en Febrero, Ivan Nazarov, dueño de un casino ilegal, sus asistentes y tres oficiales de policía de alto rango que custodiaban el negocio, fueron acusados de fraude y estuvieron en prisión preventiva hasta el 15 de agosto, en espera de investigación.
El caso provocó un conflicto de alto perfil entre el Comité de Investigaciones y la Oficina del Fiscal General.