“Es lamentable que tengamos que llegar a estas circunstancias sólo para sentar una mesa de negociación”, dijo el presidente del Sindicato, Hugo Jaña, quien agregó que todas las personas que iniciaron la huelga están de forma voluntaria y conocen las consecuencias de la decisión.
En un principio los trabajadores quisieron hacer la huelga de hambre en alguna de las parroquias del centro de Rancagua, pero luego de conversar con el vicario de la Pastoral de los Trabajadores, padre Eduardo Morín, decidieron trasladarse hasta la sede de la CUT, ya que el párroco les indicó que era peligroso porque en las parroquias se estaban realizando trabajos de reparación por los daños dejados por el terremoto.
En la oportunidad, los trabajadores le plantearon al padre Morín cuáles eran las demandas que ellos tienen, que principalmente se basan en entablar una mesa de diálogo con la empresa. “Cuando se rompe el diálogo se deja a la gente en la incertidumbre que no sabe qué hacer”, dijo el vicario de la Pastoral de los Trabajadores, agregando que envió una carta al Casino para que pueda atender a los trabajadores y establecer el diálogo.
Por su parte, el presidente del Sindicato indicó que el gerente general del Casino Monticello, Geroge Garcelon “ha dicho que hemos tenido conversaciones, lo que es totalmente falso, nunca nos hemos sentado en una mesa de negociación”.
Además agregó que están dispuestos a transar la petición del 10,2 de reajuste salarial, ya que “es una negociación colectiva todos los puntos se negocian y el Casino nunca ha estado dispuesto a entablar una conversación, ellos enviaron su propuesta y ahí se cerraron”, indicó.