Pese al argumento de la entidad, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha dicho que el gravamen no es a las bancas, sino a las personas que resulten ganadoras de premios en bancas de loterías y de apuestas deportivas. Las bancas harán de agentes de retención del 15 por ciento de los ganadores.
La posición de Fenabanca fue fijada por Wilson De los Santos, presidente de la entidad, quien informó que un nuevo acoso tributario contra las bancas de lotería conllevaría una baja en los ingresos del Gobierno, debido a que con el cierre de esos negocios dejaría de percibir millones de pesos en impuestos.
Mencionó que las bancas de lotería emplean más de 200 mil personas a nivel nacional y en los últimos 10 años han pagado más de 8 mil millones de pesos (U$S 157.520.000) en impuestos.
Reveló que la mediante la Norma General 07-2010, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) pretende cobrar un 15 por ciento de impuesto a los premios de lotería que venden las bancas.
Observó que esa nueva carga impositiva significaría una erogación de 3 mil pesos (U$S 59) mensuales para cada banca de lotería, lo que sería insostenible para muchos de estos negocios ya afectados el surgimiento de miles de franquicias y a la aparición de nuevas loterías privadas.
Explicó que ya las bancas de lotería hicieron un sacrificio al aceptar un aumento de 20 por ciento sobre sus operaciones, ante la imposibilidad del Estado de cobrar el gravamen a quienes resulten ganadores de los sorteos.
Agregó que un impuesto único fue establecido en la Ley 495-06, sobre rectificación tributaria, lo que ha conllevado hasta hoy un pago anual de 31 mil pesos (U$S 610).
“FENABANCA asumió en ese entonces el sacrificio de no cobrar el 15 por ciento al impuesto del jugador que ganara un premio, lo que significó un aumento de un 20 por ciento en los gravámenes pagados anualmente por las bancas de lotería”, sostuvo el presidente de la entidad.