La disposición que notifica el cierre del establecimiento, firmada por el ministro de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, asegura que los propietarios de ese negocio de juego de azar no obtemperaron al llamado, que en más de una ocasión, se les hizo para que pasaran por el departamento correspondiente.
Sobre el “Bingo Marino”, ubicado en Bonao, Interior y Policía indica que su propietario se mantuvo renuente a sacar la licencia para legalizar el negocio, a través de la sección de Registro, Control y Recaudación del organismo.