En este nuevo juego podrían participar 500 millones de personas repartidas en unas sesenta loterías: las nueve europeas, entre ellas España, que ya participaban en el sorteo del Euromillones, más 48 loterías norteamericanas, cinco australianas y las del norte de Europa.
El objetivo principal de este “sorteo mundial” es reunir el conjunto de loterías del mundo para “responder a una demanda” de los jugadores que desean “unirse en torno a un juego”, según “La Française des jeux”.
Su presidente, Christophe Blanchard-Dignac, y su colega británica, Dianne Thompson, firmarán una carta de intenciones este año en París junto a los responsables de las otras loterías interesadas, indicó la fuente.
Será un “primer contacto” para resolver algunas cuestiones que obstaculizan el proyecto, como decidir la hora y el día del sorteo; su frecuencia, dado el desajuste horario entre los países participantes; y cuál será la divisa de referencia por cuyo curso y fluctuación se regirán.
Hasta ahora, el récord del Euromillones ha sido de 183 millones de euros.
El monto del sorteo, así como la legislación que deberá aplicarse en este nuevo sorteo mundial son otros asuntos sobre los que deberán ponerse de acuerdo los futuros responsables de esta lotería.