“Las apuestas de los extranjeros son las que han estado creciendo, más que las de los locales”, comentó Alfaro, al evaluar el comportamiento del sector en 2007.
El fuerte de las apuestas de ocio se concentra en los casinos, repartido en 646,1 millones de dólares en las máquinas tragamonedas tipo A y 243,8 millones de dólares en los juegos de mesa. Ambos con crecimiento de 21,3% y 12,3%, respectivamente. La apuesta deportiva en estos locales fue la modalidad que mayor despegue tuvo, con 26,3 millones de dólares, un 46,4% por encima de 2006. Esa cifra iguala al total de apuestas hípicas, que en 2007 tuvieron un crecimiento de apenas 2,3%.
Los premios pagados en los juegos de suerte y azar también fueron fuertes: 584 millones de dólares, 21,8% por encima de 2006. Las máquinas tragamonedas pagaron 353 millones de dólares en premios, y las mesas de juego 191 millones de dólares.
El voraz apetito por las apuestas en Panamá también se traduce en ingresos millonarios para los operadores de estos negocios. Estas empresas ganaron 233,3 millones de dólares en 2007, 16,6% más que en 2006. En el país operan 15 casinos completos y 27 salas de máquinas tragamonedas.
El secretario ejecutivo de la Junta de Control de Juegos, Raúl Cortizo, señaló que no se le ha dado trámite o aprobado ninguna de las solicitudes que se han presentado para nuevos casinos en Panamá.