El Grupo Orenes y Betbull habían firmado hace más de una año un contrato de Joint-Venture para el desarrollo en común del negocio de las apuestas deportivas en España. El contrato establecía el plazo de un año para iniciar operaciones.
Parece ser que las diferencias de criterio a la hora de afrontar el proyecto para la Comunidad de Madrid han sido las que han llevado a los accionistas de Orenes a tomar esta decisión.
El Grupo Orenes queda por tanto liberado de sus vínculos con Betbull y podrá elegir a partir de este momento al eventual socio estratégico que pudiera acompañarle en el negocio de las apuestas deportivas en las diferentes comunidades autónomas conforme la legislación de juego lo haga posible.