No obstante, la ruleta y los dados parece que están fuera, pero las máquinas tragamonedas al estilo de Las Vegas y los juegos de cartas como blackjack sí están incluidos.
El Estado de la Florida compartirá la supervisión de los nuevos juegos y fijará los premios mínimos de las máquinas tragamonedas, comparables con los que están regulados en Estados que permiten el juego como Nevada y Nueva Jersey. Además, los gobiernos locales podrían obtener parte de los ingresos de los casinos, y el resto iría para la Educación.
Esos detalles y algunos más se filtraron el pasado viernes cuando funcionarios de la Florida revelaron el anteproyecto de un posible acuerdo propuesto por los Seminole a la prensa.
Los documentos reflejan “acuerdos, propuestas y discusiones, pero sin un acuerdo final”, comentó George LeMieux, jefe de la plana mayor del Gobernador Charlie Crist. LeMieux declinó ampliar los comentarios mientras las negociaciones se están discutiendo, pero añadió que “si vamos a tener un acuerdo, será en las próximas dos semanas”.
El abogado de los Seminole, Barry Richard, dijo que ambas partes han acordado, en principio, compartir nuevos ingresos procedentes del juego y un montón de otros asuntos: “El único asunto está en los detalles”. Richard dijo también que los negociadores acordaron, en concepto, que la Tribu pague U$S 50 millones inmediatamente y por lo menos U$S 100 millones al año.
No obstante, LeMieux dijo que el asunto financiero todavía está sin resolver. Hoy, representantes del Gobernador Charlie Crist y la Tribu discutirán el estado de las negociaciones con Carl Artman, el Subsecretario del Departamento del Interior a cargo de asuntos de aborígenes.
Esa agencia federal puede autorizar a las tribus a conducir cualquier tipo de juego aprobado dentro de sus Estados respectivos. La Tribu Seminole de la Florida ahora administra siete casinos, incluyendo el Seminole Hard Rock Hotel & Casino en Tampa.
La Tribu tiene ahora el derecho de usar máquinas tragamonedas al estilo Las Vegas desde que el Estado de la Florida les dio licencia a tres lugares del Condado de Broward (hipódromos y jai-alai) para usarlas, desde el año pasado. Estos lugares pagan impuestos estatales y federales, mientras que los casinos dentro del terreno de las Tribus no pagan impuestos ni están regulados por las autoridades fuera de sus terrenos.
El Gobernador Crist prometió en su campaña electoral oponerse a la expansión del juego, pero ahora, con la perspectiva de que el gobierno federal les permita a las Tribus usar máquinas tragamonedas, dejando a la Florida sin participación en los ingresos ni poder para regular dichos casinos, Crist instruyó a sus subalternos lograr el mejor acuerdo posible, dijo LeMieux.
No obstante, los documentos revelados el viernes no incluyen las cuestiones mayores, como cuánto dinero recibiría la Florida. Uno de los documentos especifica que el 95 por ciento de esos ingresos sería añadido al Fondo de la Florida para Acrecentar la Educación, con el 5 por ciento restante para los gobiernos locales afectados por los casinos con sus nuevos juegos.