En el caso de estar en infracción por el funcionamiento de máquinas, el comerciante es notificado y tiene 15 días para retirar los equipos. Luego de este plazo, los fiscales hacen una nueva inspección y, si constatan que la máquina permanece en el local, aunque esté apagada, se realiza un acto de infracción. De haber reincidencia, el caso va a parar a la justicia y el propietario puede ser acusado de crimen de desobediencia, tener el permiso en suspensión y recibir multas de más de R$ 400 (U$S 196).
Los fiscales también constataron varios bingos con tragamonedas en funcionamiento. El día 3 de abril, la Policía Federal y oficiales de Justicia cerraron 22 bingos en Río de Janeiro y en Duque de Caxias. El Ministerio Público Federal informó que los bingos que permanecieran abiertos serán blancos de futuras operaciones.