El Ministro Wilchcombe indicó en una entrevista con Bahama Journal el pasado miércoles que el gobierno estaba a sólo un día de concluir las negociaciones con Isle of Capri, una empresa que es dueña y operadora de 13 casinos y 11 locaciones.
El operador de casinos dijo el año pasado que pensaba retirarse en junio de 2007, ya que había estado operando a pérdida desde que abrió sus puertas. Esos resultados fueron exacerbados con los efectos de los huracanes de septiembre de 2004 y 2005.
La empresa ya había pedido al gobierno que repensara el sistema tributario de los casinos. El cierre de dicha sede dejaría a Grand Bahama sin instalaciones de juego, considerando que el destino de Royal Oasis Resort en Freeport aún es incierto.