El presidente de la ASAJA, Antonio Alfaro, sostuvo que lo que se busca es que se evite cualquier práctica ilícita en el sector. Dichos controles fueron establecidos en la Resolución 92 de 1997 que regula la operación de los casinos en Panamá, para de este modo evitar la entrada de operadores no responsables.
Desde 1999 a agosto de 2005 esta actividad ha pagado al Estado unos 112.479.000 dólares en impuestos. Según Alfaro los requisitos técnicos para los nuevos casinos es que estén asociados a hoteles de cinco estrellas y 300 habitaciones
Por su parte, el presidente de la Junta de Control de Juegos, Raúl Cortizo, sostuvo que respeta la posición de Alfaro al defender a sus agremiados, sin embargo, reitera que en la entidad están “haciendo las cosas bien”.
Manifestando que ningún operador nuevo entrará al negocio sin cumplir con los requisitos de probidad e idoneidad, reiteró que los que ya operan deben evitar involucrarse en situaciones ilícitas. Actualmente la Junta de Control de Juegos se encuentra analizando la solicitud de tres casinos completos que responden a los megaproyectos: Trump Ocean Club, Los Faros de Panamá, Ice Tower y el Four Point Sheraton.
En el 2005 la industria realizó aportes a la economía nacional que alcanzaron los 106 millones de dólares. Estos ingresos responden a impuestos sobre la renta, seguridad social, educación, salarios y otros aportes, que están destinados a contribuir con el desarrollo del país. En el país operan actualmente 14 casinos completos.