En esta verdadera “guerra” de proyectos, iniciada en mayo de 2005, participaron tres grandes: los chilenos Martínez (Grupo Enjoy), los españoles Cirsa y los franceses IGGR, pero fue entre estos dos últimos que se ha dado la mayor pelea.
En el escrito presentado por Eduardo Matte a la Corte de Apelaciones se establece una serie de acusaciones en contra del proyecto de IGGR en Mostazal, referidas a los aspectos normativo y vial.
En cuanto a la normativa vigente, el documento sostiene que el proyecto Paihuén no respeta las fajas de 35 metros que deben quedar libres de ocupación en los costados de la ruta 5 Sur. Además, expresa que este complejo no ha obtenido ningún pronunciamiento favorable por parte de la Dirección de Vialidad, ni de la Concesionaria Autopista del Maipo, como exige el Ministerio de Obras Públicas.
Tampoco habría acreditado el dominio, arrendamiento o comodato relativo al inmueble en que funcionará el proyecto.
Otro de los puntos que cuestiona Matte en el escrito presentado a la Corte es la seguridad y la operación vial, debido a los problemas que generarían los accesos a las instalaciones propuestas en ambas calzadas.
Ante el recurso de protección presentado por Eduardo Matte, el gerente de proyectos de Paihuén (IGGR), Andrés Zaror, afirma confiar plenamente en el rol de la justicia.
“Esta va a ser la instancia para reafirmar que nuestro proyecto no presenta ningún inconveniente y que las acusaciones no tienen ningún sustento real”, sostuvo.
“Estamos muy tranquilos, ya que antes de presentarnos a este proceso, se realizaron todos los estudios pertinentes; la adjudicación fue el resultado de una competencia larga, que se llevó a cabo con total transparencia”, dijo Zaror.
El ejecutivo agregó: “estamos muy contentos, porque ya estamos dando marcha a los primeros pasos de la construcción del proyecto”.