Este grupo de trabajo dio luz verde a un dictamen que derogaría la Ley 28.872, la cual entraría en vigencia el 1 de enero del 2007, y mantendría la actual norma 27.796 que impediría recaudar a la SUNAT unos 150 millones de soles anuales ().
Según el abogado tributarista Jorge Manini, al aplicarse la Ley 27.796, un total de 552 operadores de casino, que cuentan con un total de 40.000 máquinas tragamonedas y obtuvieron del Poder Judicial recursos de amparo favorables, seguirán sin cumplir esta obligación tributaria, pues consideraron que el impuesto que debían pagar afectaba sus ingresos netos y ganancias.
“La actual norma no consideraba si el operador tenía la capacidad de pagar o no, por ello fue declarado inaplicable por el Poder judicial”, precisó. Este problema trató de solucionarse con la aprobación de la norma 28.872, que creó un nuevo impuesto a la renta del 12% que se cobraría de las utilidades.
“Se fijó una tasa más razonable para que todos los operadores puedan pagar y así erradicar los recursos de amparo del sector, pero de mantenerse el actual régimen tributario este grupo de empresas, que representan al 65% de operarios en el Perú, seguirían sin pagar sus impuestos”, explicó Manini.
El 35% de empresas que pagan impuestos contribuyen con 45 millones de nuevos soles al erario. No obstante, esta recaudación ha presentando una ligera disminución. El nuevo impuesto a la renta que pagarían los 552 operarios de casinos y máquinas tragamonedas -que actualmente no tributan por tener recursos de amparo a su favor- quedaría sin efecto por un proyecto de ley aprobado en la Comisión de Comercio Exterior y Turismo del Congreso.