Su iniciativa avanza en un sentido similar a otra presentada en el Concejo Deliberante por Andrés Martínez Infante (Encuentro) para acotar los horarios del casino, que hoy permanece abierto todos los días de de 10 a 4.
La convencional trabaja desde hace largo tiempo en la Asociación de Empleados de Comercio. Señaló que allí acostumbran recibir pedidos de ayuda "de gente que no tiene para comer porque se jugó todo en el casino". Según Camelli, los tratamientos y grupos de ayuda para la adicción "sirven en parte, pero si la tentación siempre está ahí es muy difícil que la gente se recupere. Y así la ludopatía sigue creciendo".
Cuando Martínez Infante decidió impulsar una normativa que obligue al casino a abrir sólo en horario nocturno, los primeros en reaccionar fueron los empleados, quienes aseguraron que esa medida "generaría más de 200 despidos". Sobre esa cuestión Camelli dijo la economía de la ciudad crece sin pausa y no tardaría en reubicar esa mano de obra.
"No me preocupa la posibilidad de que haya gente que se quede sin trabajo en las salas de juego de azar -argumentó-. De ser así, se creará un registro previo de empresas que absorban esa fuerza laboral, las cuales serán convocadas por distintas asociaciones sindicales, que sufren entre sus trabajadores muchos casos de ludopatía".
Insistió en que aun así un desempleo temporario par algunos sería un costo menor "para sacar una enfermedad y un quiste que le está haciendo daño a la sociedad". En su opinión, el juego sólo tiene razón de ser "si está planteado como una recreación para los turistas" y la Carta Orgánica debe abordar el tema declarando a Bariloche como "municipio sano" y estableciendo una zona limitada para la instalación de casinos.