En el artículo 13 de la ley se aclara que los contribuyentes sujetos al impuesto regulado por la misma, están obligados a declarar y pagar, en la forma, condiciones y plazos que establezca al efecto al Seniat.
Sin embargo, en el artículo 16, se determina que el Seniat como ente fiscalizador podrá exigir a cualquier ente público que controle o se dedique a la explotación, operación u organización de juegos de envite y azar, los registros de las jugadas y montos de las apuestas pactados por los operadores de juegos, centros de apuestas y unidades de comercialización, a través de sistemas automatizados en línea y medios magnéticos, así como cualquier otra información considerada de interés a los efectos fiscales.
En tanto, el artículo 17 menciona que con el objeto de controlar la aplicación del impuesto previsto en esta ley, los contribuyentes y responsables deberán llevar de manera automatizada, un registro de las jugadas y montos apostados, cuyos requisitos serán establecidos en el Reglamento de esta ley; mientras el artículo 18, establece que las personas naturales, jurídicas o entidades económicas que exploten, organicen u operen juegos de loterías y espectáculos hípicos, autorizados conforme a lo dispuesto en la ley especial que regula la materia, deberán informar al Seniat, en los términos y condiciones que éste indique, respecto de la red de centros de apuestas y unidades de comercialización que dependan directamente de cada uno de ellos.
No obstante, los representantes gremiales de las salas de bingos, casinos, loterías y centros hípicos acudieron al Seniat para manifestar su rechazo a las nuevas alícuotas que establece el proyecto de ley.
La Cámara Venezolana de Bingos y Afines no está de acuerdo con el proyecto que se aprobó en primera discusión en la Asamblea Nacional porque establece que el Seniat cobre entre 25 y 40% de impuesto a las referidas actividades.
Según una nota de prensa del Seniat, los representantes de estos sectores le llevaron otra propuesta, donde se sugiere que se aplique una alícuota de 12% en las salas de bingos, 15% del ingreso neto en máquinas traganíquel, y 12% en mesas de juegos de envite y azar.
La Cámara indicó que su propuesta de todas maneras representa un aumento de 50 por ciento en los impuestos que se le cobran a las empresas que viven del juego.