"Estamos en la primera etapa del proceso, sospechamos que pudo haber resultados acordados previamente y hasta influenciados por árbitros y jugadores", admitieron miembros del tribunal que encara la pesquisa. El presunto caso de corrupción emergió de modo paralelo a la crisis desatada en el fútbol italiano y también tiene similares características al que golpeó el torneo alemán el año pasado, cuando árbitros y jugadores admitieron que recibían prebendas de apostadores.
Tres equipos de gran convocatoria y tradicionales en el fútbol local pueden verse comprometidos en el escándalo. Las apuestas ilegales mueven en Holanda, al menos, 40 millones de euros al año, afirmó el reporte, que especuló con que el grupo que desembarcó en el país es de origen chino o proveniente de la ex Yugoslavia.
La investigación se desencadenó a partir de un profundo estudio realizado por el Ministerio de Interior de los Países Bajos, en el que tomaron parte 30 expertos de fútbol. Otra investigación a cargo de la Justicia de Bélgica detectó, meses atrás, la presencia de una red china en el fútbol de ese país. En esa causa quedó descubierto un resultado acordado en un partido profesional, que derivó en la detención de un chino, Ye Xheyun, y del representante de jugadores italo belga Pietro Allatta.