Esto sucede luego de un intenso lobby por parte de las autoridades locales (especialmente conservadoras) que intentan conseguir un porcentaje de los crecientes gastos en entretenimiento que se dan en sus distritos. Este es una iniciativa significativa porque fueron los mismos conservadores quienes forzaron a los laboristas a abandonar la política previa de recortar el número de súper casinos, de ocho a uno. David Cameron visitó el sitio propuesto para un super-casino en el nuevo estadio del club de fútbol de la ciudad de Coventry el pasado jueves.
El secretario de cultura Hugo Swire dijo: “Un gran número de autoridades locales quieren tomar ventaja de las potenciales inversiones de un casino de estas características, pero lo que no queda claro son los efectos e impactos que las máquinas con premios ilimitados y los casinos al estilo Las Vegas tendrán tanto en las áreas cercanas como con respecto a la adicción al juego”. Luego agregó: “Es esencial que el gobierno tenga un esquema piloto apropiado para evaluar los impactos en vez de presionar con el aumento en el número de casinos”.
Sin el apoyo de los conservadores, el laborismo no propuso un cambio en el límite de casinos por miedo a la ira de sus propios partidarios así como de los medios de comunicación.
El viernes pasado, más de 40 autoridades locales aplicaron para una licencia de un casino al estilo Las Vegas, el cual estará abierto las 24 horas y albergará hasta 1.250 slots con premios de hasta U$S 1,7 millones. El Panel de Consejo de los Casinos publicará su lista de aplicantes el martes. Los oponentes temen un dramático incremento de las adicciones al juego en caso de que se permita la construcción de más casinos.