La Procuraduría Fiscal de Santiago, inició esta mañana la demolición de máquinas tragamonedas que todavía operaban en las comunidades de la Ciénega, Navarrete, Ensanche Espaillat, Barrio Nuevo y La Herradura.
El fiscal Raúl Martínez, al encabezar la destrucción de nueve máquinas en la explanada frontal del Palacio de Justicia, proclamó que el Ministerio Público será implacable en la persecución e incautación de esos artefactos. “Ya prescribió el plazo dado a los dueños de las máquinas para que las retiraran”, expresó. Y agregó: “Las autoridades han sido sumamente claras sobre este tema y la Procuraduría General de la República concedió ya su último plazo, que está ventajosamente vencido en lo que tiene que ver con la operación de las máquinas".
"La semana pasada la fiscalía local realizó operativos sorpresas en diferentes comunidades de esta provincia, y localizamos estas nueve máquinas que hoy procedemos a su destrucción definitiva", expresó Martínez
"Estamos sentando un precedente con la destrucción de estas máquinas, para que todo el mundo se acoja a la política institucional trazada por el Ministerio Público y la Secretaría de Finanzas. Las máquinas tragamonedas sólo pueden operar en los casinos de juego", puntualizó el fiscal Martínez.
Precisó que quienes no se sometan al cumplimiento de la ley correrán la suerte de que sus propiedades serán decomisadas definitivamente.