La Consejería de Economía y Administración Pública creará un servicio específico para la gestión, liquidación, inspección y recaudación de los impuestos relacionados con el juego. Así lo anunció ayer el consejero de este departamento, Jaime Rabanal, que explicó que la dimensión que está alcanzando esta actividad en Asturias hace necesario dotar de identidad propia un servicio que hasta el momento estaba difuminado en el área jurídica de la dirección general de Finanzas y Hacienda.
La creación del Ente Público de Servicios Tributarios cuyo reglamento fue aprobado ayer por decreto del Consejo de Gobierno conlleva cambios en la estructura organizativa uno de los cuales es la creación de este servicio. En la práctica la agencia tributaria asturiana ya viene funcionando desde el año 2000 en el que se inició la integración de la Sociedad Regional de Recaudación y de la dirección general de Finanzas y Hacienda. Rabanal subrayó ayer que la aprobación del reglamento del Ente culmina, desde el punto de vista jurídico, esta integración.
Respecto al servicio de los impuestos del juego, Rabanal señaló que "la complejidad administrativa y la importancia desde el punto de vista de la recaudación", hace conveniente que se dote de entidad propia. A este servicio corresponderá la liquidación, inspección, recaudación de la actividad y de los tributos derivados de la explotación de bingos, salas de juego, loterías, máquinas recreativas, rifas y, en un futuro próximo, del funcionamiento del primer casino de Asturias.
Según explicó el consejero, los tributos del juego suponen la recaudación de entre 38 y 40 millones de euros al año. El Principado está realizando un mayor control de la actividad del juego en la región que se ha concretado en un incremento de inspecciones en los últimos meses que han supuesto el cierre de bingos y salones de juego ilegales.
Ente tributario
Según el reglamento aprobado ayer por el Consejo de Gobierno, al ente de servicios tributarios le corresponderá la gestión, liquidación, inspección, recaudación y revisión de los tributos propios y demás ingresos cuya competencia tenga atribuida el Principado, así como de los tributos cedidos por el Estado y de los tributos locales cuya competencia le haya sido delegada por las corporaciones locales.
La estructura de la agencia tributaria asturiana estará integrada por las áreas de servicios al administrado, área de gestión tributaria, área de recaudación, área de inspección, área de servicios generales y el área de tecnología de la información.
La reestructuración también supondrá un cambio en la viceconsejería de Administración Pública que pasará a ser la responsable de todo el área de informática de las distintas consejerías de la administración del Principado.