Gran Bretaña: la reforma del juego en la cuerda floja

El Gobierno espera que un acuerdo con la industria del juego acerca del contenido de la legislación haga más fácil alcanzar consenso parlamentario. Pero con el Gobierno en un extremo y la industria en otro en lo que respecta a la ley, es difícil prever si se llegará a alguna clase de coincidencia.

John Whittingdale, ministro de Cultura del gabinete opositor, dijo que un acuerdo Gobierno-industria “removería un obstáculo”, no obstante, agregó que un compromiso entre la BCA (British Casino Association) y el Gobierno no garantizaría que los Conservadores apoyen la ley esta semana.

“En este momento tenemos dudas considerables sobre la ley, y para que tenga una chance de pasar querríamos ver otros cambios. Pero en principio siempre dejamos en claro que apoyábamos la necesidad de reformar la legislación del juego”, agregó.

Las relaciones industria-Gobierno se deterioraron luego de que éste decidiera modificar el proyecto original de la ley y no permitir a los operadores existentes instalar nuevas máquinas. La BCA quiere que la ley sea cambiada a su propuesta original. La asociación aduce que no permitir la instalación de slots evitará que los competidores domésticos compitan con los internacionales que entrarán al mercado.

Si la ley se aprueba se instalarán 24 casinos nuevos en el país. En estos casinos sí se podrán instalar slots en grandes cantidades. Ocho de estos casinos podrán ofrecer máquinas con jackpots de hasta un millón de libras.