Eduardo Agami, presidente de la Asociación de Centros de llamadas y Datos Electrónicos (Accde), señaló en declaraciones que publica el lunes el diario La República que aunque generan puestos de trabajo, las firmas aún funcionan sin reglas claras. "Costa Rica se perfilaba como atractivo para la inversión en centros de apuestas, pero la actividad decreció con la aplicación del plan de contingencia fiscal", dijo Agami.
Las medidas se iniciaron en el 2002 cuando se estableció un canon anual que variaba según la cantidad de personas contratadas, con un monto máximo de poco más de 5.100 dólares.
Aunque en ese momento se estimó que habría una recaudación de unos 2,1 millones de dólares, solo llegó al 1,1 millón de dólares, según Agami, posiblemente por la partida de varias empresas. A eso se sumaría que la reforma tributaria que se discute en la Asamblea Legislativa también incluye algunos aspectos que afectarían al sector como un impuesto específico.
Datos de la Accde indican que en el país operan unas 120 firmas que contratan principalmente persona bilingüe y reciben salarios por encima del promedio.
Mientras un operador de teléfono gana unos 272 dólares por mes, un empleados de "sportbook" recibe unos 430 dólares mensuales por una labor similar. “No obstante, algunos logran hasta siete dólares por hora a lo que se suma que la tecnología que usan los equipara con operadores en países como Inglaterra, Suecia y Estados Unidos”, agregó.