Funcionarios de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) iniciaron el pasado fin de semana una campaña de inspección y embargo de ingresos en dos de los más importantes casinos y tragamonedas que operan en Lima, Perú. La entidad informó que la medida busca cautelar las obligaciones tributarias de sectores económicos con importantes brechas de incumplimiento en el pago.
Pese a que las salas de juegos registraron en el 2004 ingresos superiores a los 600 millones de Nuevos Soles (183,65 millones de dólares), su deuda tributaria acumulada asciende a 42 millones (12,85 millones de dólares)
El 85% de esta cifra se concentra en diez contribuyentes, propietarios de las cadenas más grandes de casinos y tragamonedas, ubicadas en las principales ciudades del interior del país.