Esta semana venció el plazo otorgado a los propietarios de máquinas tragamonedas de toda República Dominicana, para que retiren sus equipos de cualquier establecimiento comercial al que acuden menores de edad. El plazo fue otorgado por la Procuraduría Fiscal del Distrito Nacional, amparándose en el nuevo Código Penal de Niños, Niñas y Adolescentes, que ya entró en vigencia.
En los últimos años aumentó de manera considerable la cantidad de equipos en los establecimientos comerciales, en violación a la ley 351, que establece que esas máquinas sólo deben operar en los casinos. La misma ley prohíbe el pago de manera directa e indirecta a las personas que hacen uso de las tragamonedas, y a las slots se han unido más recientemente ruletas electrónicas, que también tendrán que ser quitadas de la circulación por sus propietarios en el tiempo establecido por la Procuraduría Fiscal del Distrito Nacional.
Asimismo se informó que la Secretaría de Finanzas, a través de su Departamento de Cobros de Casinos y Juegos, dejó sin efecto el pago de los impuestos correspondientes a la operación de las tragamonedas, luego que la Procuraduría Fiscal del Distrito Nacional notificara sobre la ilegalidad del funcionamiento de esos aparatos.
Durante mucho tiempo la sociedad dominicana ha venido solicitando a las autoridades del Gobierno poner control sobre la explotación de slots por parte de menores.