La investigación de CINDESON detalla que las tragamonedas se encuentran ubicadas en tiendas, farmacias, panaderías y viviendas. Mientras que las zonas en donde existe mayor proliferación de dichas máquinas son los sectores de Bastión Popular, El Fortín, Isla Trinitaria y Pascuales, entre otros sectores suburbanos de la ciudad.
Pese a esta situación y a los constantes oficios que CINDESON ha remitido a la Presidencia de la República, Congreso Nacional e Intendencia de Policía del Guayas, solicitando la clausura definitiva de estos locales, las autoridades no han tomado acción alguna al respecto.
Ante esta situación, varias entidades sociales sin fines de lucro han reiterado su malestar por la masiva presencia (sin restricción) de menores de edad en los lugares donde funcionan ilegalmente las máquinas tragamonedas.
Consultado por el diario local El Telégrafo, Manuel Yagual, director del CINDESON, dio a conocer al mencionado matutino que los dueños de estos aparatos, para no ser detectados, se cambian constantemente de lugar. Y agregó además que los dueños de las viviendas donde operan las máquinas, ubicadas cerca de los centros educativos, obtienen un 15 por ciento de ganancia.