Ante el anuncio de que la Lototrot y la Promotrot se jugarán a través de pantallas de ordenador que estarán conectadas en red, y que se instalarán en hipódromos, salas de juego, hoteles y bares, en el sector de máquinas tragamonedas se generó una fuerte protesta.
La misma responde al temor de que las slots se vean desplazadas por las máquinas de la Promotrot, mucho más sofisticadas tecnológicamente. “Las terminales de Promotrot son prácticamente mini casinos a los que se podrían ir conectando más juegos, y con una oferta de premios muchísimo más importante” sostuvieron representantes del sector de máquinas tragamonedas. Cabe recodar que la ONCE ha mantenido en todo momento una postura crítica en relación con este tema, ante el riesgo que, a su juicio, supone el juego para el cupón.
Mientras la Lototrot es simplemente una quiniela hípica con boleto electrónico y no suscita polémica, la Promotrot levanta suspicacias entre los empresarios, ya que contempla dos tipos de juegos: presorteados (similares al rasca-rasca, o raspadita), y juegos probabilísticos, similares a los de las tragamonedas, pero en pantallas más sofisticadas y atractivas.