El Instituto Provincial de Lotería y Casinos podría clausurar y rescindir el contrato de algunos casinos que operan en la provincia de Misiones después de haber encontrado irregularidades en inspecciones sorpresivas realizadas el fin de semana en diversas salas.
En las instalaciones de Oberá y Alem detectaron menores en el interior, y en el de Puerto Rico, que tiene habilitación para máquinas tragamonedas se descubrieron apuestas y black jack, ruletas y otros juegos no permitidos en los contratos.
En ninguna sala de juegos está permitido el ingreso de menores de edad, situación que no se cumplió en algunas de las salas concesionadas por el Estado.
La nueva administración del IPLyC a poco más de una semana de asumir se encontró con incumplimientos de contratos y multas que no fueron pagadas por los concesionarios de los casinos. En algunos casos, las sanciones superan los 300 mil pesos, pero el Estado no cobró un peso. Según fuentes del organismo, practicamente ninguna de las concesiones se ajusta a contrato, pero no fueron sancionadas.
El Instituto, que ahora está a cargo del radical Eduardo “Balero” Torres, tiene por objeto la organización, dirección, administración, explotación, coordinación y el contralor de todos los juegos de azar y de apuestas mutuas, rifas, tómbolas, bingos, casinos, pruebas hípicas y demás actividades afines, ejerciendo el monopolio de los mismos en la provincia de Misiones.