El "Handball" o balonmano es un deporte que se juega entre dos equipos y, a diferencia de otros deportes similares, aquí se utilizan las manos para controlar y disparar la pelota dentro del arco rival, lo que permite anotar un gol.

Este deporte es muy popular en Europa y tiene menos popularidad en Sudamérica. Sin embargo, países de África también tienen buenas ligas internacionales y locales, tanto femeninas como masculinas, lo que hace posible el juego a nivel mundial en diferentes categorías y torneos.

Para mover el balón, el jugador tiene que picar la bola, al igual que en el baloncesto. Se le permite caminar, pero solo puede dar tres pasos sin rebote. En caso de no cumplir con esta regla, se le penaliza con una falta a favor del equipo rival.

Los jugadores de campo (excepto el arquero) no pueden entrar al sector de gol. Por lo tanto, para anotar, deben lanzar la pelota antes de cruzar la línea del área. Este deporte se juega sobre césped al aire libre, aunque también puede ser jugado en un espacio cerrado.

La actividad se lleva a cabo en una cancha rectangular, con dos arcos de dos metros. Cada juego consta de dos tiempos de treinta minutos, con un breve descanso de diez entre ambos. Durante el partido, pueden ocurrir diez tipos de faltas, como bloqueo, empujón o agarrón, entre otras.

Cabe destacar que a nivel internacional, el handball es un deporte en crecimiento que se consolida. Es atractivo y emocionante, requiere habilidad técnica y conocimiento de las reglas, así como trabajo en equipo y disciplina. Se ha comprobado que estamos ante un deporte que permite ejercitar todo el cuerpo, al igual que ocurre con la natación. Aunque no es tan popular, tiene múltiples beneficios para la salud y, al ser además un deporte de equipo, es una opción perfecta para fomentar y promover valores como el compañerismo, la empatía y la solidaridad, en contraposición al egoísmo. Además, ayuda a mejorar la coordinación y la dinámica grupal.

En términos puramente físicos, el balonmano contribuye a mejorar la coordinación, fortalecer los músculos del tren inferior y superior, aumentar la flexibilidad y desarrollar la resistencia. Es un deporte excelente para el cuerpo en todos estos aspectos. Por otro lado, también es una actividad muy beneficiosa para estimular el desarrollo de los niños, fomentando el control, la concentración y la capacidad de resolver problemas.