El juego de la Escoba o Escoba de 15 es ampliamente reconocido como uno de los juegos de cartas más populares en todo el mundo. Es esencial conocer las reglas del juego para aquellos que deseen probar este pasatiempo. Se puede jugar de dos a cuatro jugadores, y se utiliza un mazo de 40 cartas que consta de cuatro palos: oros, copas, espadas y bastos.

El objetivo del juego es combinar una carta de la mano con las cartas de la mesa de manera que sumen quince puntos. El primer jugador o pareja que alcance el total de puntos establecido será el ganador de la partida. Las figuras tienen un valor especial: la sota (diez) vale ocho puntos, el caballo (once) otorga nueve puntos y el rey (doce) se cuenta como diez puntos. Las demás cartas tienen su propio valor único.

Existe una variante muy popular de este juego, especialmente en países de Sudamérica. El juego comienza repartiendo tres cartas a cada jugador y colocando cuatro cartas boca arriba en el centro de la mesa.

El primer jugador debe jugar la carta más conveniente de su mano, teniendo en cuenta las cartas que están en la mesa, con el objetivo de sumar quince puntos sumando dos o más de ellas. Si lo logra, levanta estas cartas a su mazo y deja las cartas restantes sobre la mesa. 

En caso de que el jugador sume 15 con la cartya en su mano y todas las que quedan en la mesa, se llama Escoba y el jugador las coloca en su mazo, con una cruzada sobre las demás para marcar esta condición, y luego contar los puntos obtenidos.

Si, por el contrario, el jugador no logra sumar quince puntos con ninguna combinación, debe dejar una de sus cartas sobre la mesa y pasar al siguiente jugador. Después de que cada participante haya jugado sus tres cartas, se reparten tres cartas más a cada jugador en el mismo orden, pero esta vez no se colocan cartas sobre la mesa. El juego continúa de la misma manera hasta que se acabe el mazo.

Al finalizar la partida, se deben contar los puntos. Se otorga un punto por cada escoba. El jugador con la mayor cantidad de oros recibe un punto (en caso de empate, nadie lo recibe). El jugador que tenga el siete de oros también recibe un punto, y el jugador con la mayor cantidad de cartas recibe el último punto.

Por último, se contabiliza el armado de las setenta. Para esta regla, dos jugadores deben haberse quedado con dos sietes cada uno. Para formar las setenta, deberán sumarse seises o unos de los palos faltantes. Estas cartas deben provenir de la mano del jugador. El punto se lo lleva el jugador que mejor las arme (seis valiendo más que uno).