Plínio Lemos Jorge: "El principal reto para 2026 será hacer frente a los sitios web clandestinos"

El año 2025 marcó un punto de inflexión para el mercado brasileño de apuestas en línea. Por primera vez, el sector operó íntegramente bajo un marco regulatorio federal, con nuevas exigencias, una supervisión más estricta y un intenso debate sobre la tributación, la lucha contra el mercado ilegal y la protección del consumidor.

El presidente de la Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL), Plínio Lemos Jorge, considera que el período fue desafiante, pero esencial para la consolidación de la industria.

En una entrevista exclusiva para Yogonet, analiza los avances, los riesgos de la sobreimposición, la lucha contra los sitios web clandestinos y los principales retos que se plantean para 2026, año que tendrá como telón de fondo la mayor Copa del Mundo de todos los tiempos.

¿Cuál es su balance de los últimos 12 meses para el sector? ¿Ha sido un periodo más positivo o negativo?

Diría que 2025 ha sido un año difícil, pero fundamental para la consolidación del sector. Nuestras principales reivindicaciones se han centrado en dos ejes: la lucha contra el mercado ilegal de apuestas y la defensa contra las propuestas de sobreimposición. A lo largo del año, el sector acabó siendo tratado como una "solución rápida" para los problemas presupuestarios, lo que encendió una importante alarma sobre iniciativas que podrían comprometer la sostenibilidad del mercado regulado.

Desde el principio, nuestra actuación se ha guiado por el diálogo institucional, el respeto y el compromiso con el desarrollo económico de Brasil. Y siempre hemos insistido en que la tributación excesiva produce exactamente el efecto contrario al deseado: fomenta la migración a sitios ilegales —controlados por organizaciones criminales con presencia global—, reduce la recaudación fiscal y pone en riesgo a los operadores con licencia que han optado por la legalidad. No tiene sentido debilitar el mercado justo en el momento en que comienza a consolidarse.

Por otro lado, 2025 también fue un año de importantes avances. La ANJL, la Superintendencia de Fiscalización de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) firmaron una alianza estratégica para implementar el sistema automatizado de identificación y bloqueo de sitios ilegales, una medida decisiva para reducir el espacio de la clandestinidad.

Además, realizamos estudios de mercado que arrojaron datos relevantes y preocupantes: la iniciativa del gobierno federal de impedir que los beneficiarios de programas sociales accedan a plataformas de apuestas deportivas tiende a producir el efecto contrario al deseado. Casi la mitad de estos usuarios (45%) afirma que migrará al mercado clandestino si se mantiene la prohibición.

¿Cómo describiría el 2025 de la ANJL? ¿Puede hablar un poco sobre los planes de la asociación para 2026?

Ha sido un año de maduración institucional. Hemos establecido nuevas alianzas, ampliado nuestra presencia en eventos estratégicos y concluido un importante proceso de reposicionamiento de la marca. La nueva identidad visual refleja la postura de liderazgo que la ANJL ha comenzado a ejercer en un sector regulado y legitimado por el gobierno federal.

Participamos en los principales eventos de la industria a lo largo de 2025, entre ellos, SiGMA Central Europe, en Roma (Italia); ICE, en Barcelona (España); la iGaming Expo Brasil 2025, en São Paulo; el 2.º Congreso Brasileño de Derecho de Juegos y Apuestas (CBDJ), en Brasilia; y el XIII Foro de Lisboa (Portugal). 

Cerramos el año con la participación en el I Encuentro Presencial sobre Prevención del Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo, promovido en diciembre por la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA), reforzando nuestro compromiso institucional con la integridad y el cumplimiento normativo.

Esta agenda refleja la posición de la ANJL como entidad representativa de un sector regulado, comprometido con la generación de empleo, impuestos y desarrollo económico. Era el momento adecuado para actualizar nuestra identidad, con el fin de reforzar nuestro compromiso con una actuación ética, transparente y acorde con la Constitución.

Para 2026, nuestro enfoque será profundizar la agenda de lucha contra los sitios ilegales y ampliar las iniciativas educativas dirigidas a la protección de los consumidores, especialmente ante la celebración de la Copa del Mundo, que naturalmente intensifica la actividad en el sector. También seguiremos fortaleciendo las acciones de cumplimiento, buenas prácticas e integridad, pilares fundamentales para consolidar el mercado regulado en México.

El próximo año será importante para el sector de las apuestas, no solo porque marcará una nueva etapa del mercado regulado, sino también por la celebración de la mayor Copa del Mundo de la historia, que debería dinamizar la industria. ¿Cuáles son los principales retos y obstáculos que ve para los próximos 12 meses?

Creo que el principal reto para 2026 será precisamente la lucha contra los sitios web clandestinos. Con la celebración de la mayor Copa del Mundo de la historia, es natural que haya un volumen mucho mayor de apuestas y, con ello, una probable «avalancha» de ofertas ilegales, que ya son un problema hoy en día. 

Este escenario se agrava cuando consideramos la posibilidad de un aumento de los impuestos para los operadores con licencia: cuanto mayor sea la carga fiscal sobre las casas reguladas, mayor será la tendencia de los apostantes a migrar a plataformas ilegales, que no siguen las reglas, no pagan impuestos y operan sin ningún control.

Aún hay tiempo para reducir estos riesgos. Es fundamental que el sector y el propio gobierno promuevan campañas amplias y coordinadas de concientización, orientando a la población sobre los peligros del mercado clandestino e incentivando el juego responsable. 

La combinación de una fiscalización firme con una comunicación consistente es esencial para proteger al consumidor y consolidar el mercado regulado precisamente en el momento en que estará más expuesto.

La ANJL se ha presentado como amicus curiae («amigo del tribunal», una parte que se une a un proceso para proporcionar información) en la acción del Tribunal Supremo Federal (STF) que cuestiona la constitucionalidad de las loterías municipales. El ministro Nunes Marques incluso ha ordenado la suspensión de este tipo de servicio. ¿Cree usted que la explotación de apuestas por parte de los municipios genera inseguridad jurídica y perjudica el marco regulatorio ya construido a nivel federal?

La ANJL entiende que la explotación de apuestas y loterías por parte de los municipios, sin un marco jurídico claro y sin integración al marco regulatorio federal, de hecho genera inseguridad jurídica y puede comprometer la organización del sector en el país. 

Ya existe una normativa federal en vigor que define los parámetros técnicos, operativos y de supervisión. Cuando las legislaciones municipales avanzan en esta competencia, se abren brechas que pueden dar lugar al mantenimiento e incluso a la expansión del mercado ilegal.

Aunque está legalizado y regulado, el mercado de las apuestas sigue siendo visto de forma muy negativa por una parte de la sociedad y por determinados segmentos de la economía (como el comercio minorista). ¿Cree que 2026 puede ayudar a cambiar esta imagen o cree que será un proceso más largo y lento? ¿Qué puede hacer el sector para ayudar a romper los estereotipos?

Todavía hay mucho desconocimiento sobre el sector. Lo normal era que, con la regulación, hubiera un mayor interés en comprender cómo funciona esta actividad económica, su potencial de recaudación y su capacidad para generar empleo. 

Sin embargo, nos damos cuenta de que parte de la percepción negativa se debe precisamente a la falta de información y, en algunos casos, a iniciativas políticas que explotan el tema de manera estratégica para ganar apoyo popular, incluso si eso resulta en una pérdida de ingresos para los estados y municipios.

Cambiar esta imagen es posible, pero no será un proceso inmediato. Requiere continuidad, transparencia y acercamiento a la sociedad. El sector necesita comunicar mejor sus prácticas de integridad, sus mecanismos de protección al consumidor, la lucha contra las plataformas clandestinas y el impacto económico positivo que ya comienza a aparecer con el mercado regulado.

Además, ampliar el diálogo con otros segmentos de la economía, como el comercio minorista, que a menudo ve al sector como un competidor y no como un socio potencial, también ayuda a romper los estereotipos. Cuanto más comprenda la sociedad que se trata de una actividad formal, supervisada y comprometida con la responsabilidad, más rápidamente avanzaremos en la construcción de una imagen equilibrada y basada en hechos.