Si la Secretaría de Hacienda envía una serie de datos, especialmente sobre la lucha contra las apuestas ilegales en línea, el proyecto de ley (PL) que aumenta el impuesto al sector podría votarse en el Senado la próxima semana. Así lo afirmó el senador Eduardo Braga (MDB-AM), ponente del asunto en la Comisión de Asuntos Económicos (CAE), según el periódico O Globo.
El parlamentario espera recibir estos datos para definir los próximos pasos de la votación del PL, que duplica la tributación sobre las apuestas: del 12% actual al 24%, calculado sobre los ingresos brutos de juego (GGR).
Braga defiende que es necesario involucrar a organismos como el Banco Central, el Consejo de Control de Actividades Financieras (Coaf), la Hacienda Federal, la Federación Brasileña de Bancos (Febraban) y la Policía Federal.
Senador Eduardo Braga
"La mayor parte del medio circulante es digital. Por eso, es necesaria la participación de varios organismos, incluidos los bancos. Cualquier movimiento atípico, de 50 a 1 millón de reales, debe ser informado. Creo que es posible aprobar [el proyecto de ley] la próxima semana. Pero la Secretaría de Hacienda tiene que hacer su tarea", declaró a Globo.
Además de cambiar la tasa impositiva de las apuestas, el proyecto de ley también aumenta los impuestos sobre las fintech e instituye un programa de regularización fiscal para personas de bajos ingresos. El gobierno considera que esta medida es una forma de aumentar la recaudación federal y equilibrar las cuentas públicas. Si se aprueba en la CAE del Senado, el texto pasará directamente a la Cámara de Diputados.
Según la columna Painel, del diario Folha de S. Paulo, los representantes del sector de las apuestas están negociando un aumento inferior al propuesto originalmente en el proyecto. En lugar del 24%, el sector intenta conseguir una tasa del 15 % sobre el GGR.
A cambio, la industria estaría dispuesta a adherirse a un programa de recaudación retroactiva de impuestos para las apuestas que operaban en el período anterior a la regulación. El diario Folha de S. Paulo cita la estimación de que, con esta medida, la recaudación inmediata para las arcas del gobierno federal sería de BRL 12.000 millones (USD 2225 millones). La cifra fue presentada por un empresario que prefirió no identificarse.
Las casas de apuestas argumentan que un aumento brusco de la tasa impositiva podría debilitar la actuación de las empresas reguladas y, en consecuencia, favorecer el mercado ilegal de apuestas en el país. Los operadores clandestinos ya representan entre el 41% y el 51% de las apuestas realizadas, según un estudio publicado por el Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) en junio, y se teme que esta situación pueda empeorar.