Evolution señala a Playtech como responsable de la ‘campaña de difamación’ de 2021

Un informe empresarial de hace cuatro años reavivó las tensiones entre los rivales tecnológicos del juego Evolution AB y Playtech PLC, después de que un tribunal de Nueva Jersey reveló que Playtech solicitó por encargo un documento que se encuentra como evidencia principal en el centro de una demanda por difamación presentada por Evolution.

La firma sueca de juegos anunció que, mediante una investigación judicial, descubrió que Playtech Software Limited, filial de Playtech PLC, fue responsable de contratar a la agencia de inteligencia privada Black Cube en 2020 para preparar y distribuir un informe que acusaba a Evolution de operar ilegalmente en mercados restringidos como China, Irán y Sudán —todos ellos países que prohíben el juego—. Al respecto, Evolution ha negado consistentemente estas acusaciones.

“Es profundamente perturbador enterarnos de que uno de nuestros competidores haya llegado a tales extremos extraordinarios para dañar nuestro negocio y reputación al contratar a Black Cube y pagarles más de GBP 1,8 millones (aproximadamente USD 2,4 millones) para fabricar un informe que sabían tendría repercusiones sumamente dañinas”, declaró Evolution en un comunicado.

La revelación se realizó luego de una orden judicial que obligó a Black Cube a dar a conocer la identidad de su cliente, poniendo fin a años de especulación sobre quién había encargado el polémico informe. 

La revelación se produjo en el marco de procedimientos de difamación presentados por Evolution ante la Corte Superior de Nueva Jersey en diciembre de 2021 contra Black Cube, el bufete de abogados Calcagni & Kanefsky LLP y partes no identificadas, ahora identificadas como Playtech.

Dicho informe, producido por Black Cube y distribuido a través de Calcagni & Kanefsky en noviembre de 2021, fue enviado a reguladores en Nueva Jersey y Pensilvania y filtrado a medios de comunicación, incluyendo Bloomberg. Allí se afirmaba que Evolution prestaba servicios de juego a operadores sin licencia y aceptaba apuestas de jurisdicciones prohibidas.

Las indagaciones regulatorias posteriores concluyeron en febrero de 2024 sin que se adoptaran medidas. Tanto en la New Jersey Division of Gaming Enforcement (DGE) como la Pennsylvania Gaming Control Board (PGCB) encontraron “ninguna evidencia” de actividad ilegal, de acuerdo con los hallazgos del tribunal. Más tarde, la Corte Superior de Nueva Jersey dictaminó que el informe de 2021 era “no veraz” y “objetivamente infundado”.

En su demanda, Evolution afirma que las acciones de Playtech fueron “anticompetitivas” y diseñadas para infligirle daño financiero. La empresa alega que Black Cube utilizó “tácticas altamente poco éticas”, incluyendo identidades falsas y grabaciones encubiertas de empleados actuales y antiguos, para generar pruebas engañosas que respaldaran una narrativa predeterminada.

“Black Cube tiene un historial bien documentado de utilizar métodos engañosos para influir en la opinión pública mediante el lanzamiento de campañas de difamación en nombre de sus clientes”, añadió Evolution.

Por su parte, Playtech no ha negado haber encargado la investigación, pero disputa la caracterización de la misma como una campaña de difamación. “La sugerencia de que nuestra subsidiaria, Playtech Software Limited, se involucró en una campaña de difamación es totalmente falsa y está diseñada para distraer de serias preguntas sobre las prácticas comerciales de Evolution”, dijo la empresa en un comunicado a SBC Americas.

“La investigación se llevó a cabo legalmente para comprender mejor y verificar preocupaciones de relevancia regulatoria y comercial significativa”, añadió el comunicado. Los registros judiciales indican que Playtech pagó a Black Cube los más de 1,8 millones de libras anteriormente mencionados por el trabajo, mientras que Calcagni & Kanefsky recibió unos USD 33.700 por presentar el informe ante reguladores estadounidenses.

La denuncia original de Evolution alega difamación, calumnia comercial, fraude e interferencia con relaciones comerciales. La empresa afirma que el informe causó “daños multimillonarios” a su negocio y reputación. Ahora planea enmendar formalmente su demanda para incluir a Playtech como parte demandada.

Caída en la bolsa

Tras el anuncio, las acciones de Playtech cayeron bruscamente, retrocediendo más de un 30% hasta su nivel más bajo desde principios de 2020. Entre tanto, las acciones de Evolution permanecieron en gran medida estables en la bolsa de Estocolmo.

A pesar de años de litigios, Evolution sostiene que aún no se ha revelado evidencia clave. “Aunque Playtech finalmente ha sido identificada tras años de intentar mantener en secreto su implicación en esta campaña de difamación, Black Cube continúa evadiendo las órdenes de descubrimiento del tribunal al retener información relevante”, dijo Evolution.

“Seguiremos haciendo responsables a Black Cube, a Playtech y a todos los demás participantes en este esquema difamatorio por su conducta indebida”, añadió la empresa.

Las apelaciones de Black Cube para bloquear la revelación fueron rechazadas por la División de Apelaciones de Nueva Jersey y la Corte Suprema del estado en septiembre de 2025. El caso, que ahora incluye a Playtech, se espera que continúe durante 2026.

Playtech ha dicho que mantiene su decisión de encargar la investigación: “Evolution sigue buscando evitar un escrutinio legítimo en lugar de abordar preguntas de larga data sobre su conducta, incluyendo su decisión de suministrar operadores en mercados ilegales y apoyar a operadores sin licencia en mercados regulados”.