Los estadounidenses gastan unos USD 673.600 millones al año en juegos de azar clandestinos y no regulados, lo que representa casi un tercio (31,9%) del mercado total de los EE.UU., reveló un nuevo informe de la American Gaming Association (AGA). Según la entidad, el juego ilegal desvía fondos de los operadores con licencia y priva a las comunidades de fondos para infraestructura, educación y seguridad pública.
El mercado negro creció un 22% desde 2022, impulsado por el juego online ilegal, las máquinas tragamonedas no reguladas y las apuestas deportivas en el extranjero. La industria del juego no regulado genera aproximadamente USD 53.900 millones anuales para los operadores ilegales, lo que genera una pérdida de USD 15.300 millones en impuestos estatales.
"Los operadores de juegos de azar ilegales prosperan a costa de los consumidores estadounidenses, desviando miles de millones de dólares en ingresos fiscales de los gobiernos estatales y socavando los esfuerzos del mercado legal", declaró Bill Miller, presidente y CEO de la AGA.
"Es hora de tomar medidas drásticas a nivel nacional contra el omnipresente mercado ilegal que está vaciando las arcas estatales y poniendo en riesgo a las personas", alertó.
Las tragamonedas no reguladas son una de las amenazas de mayor crecimiento para el mercado legal del juego, de acuerdo a la AGA, con más de 625.000 máquinas operando en bares, restaurantes y tiendas de conveniencia, un aumento del 7,7% desde 2022. Estas máquinas generaron USD 30.300 millones en ingresos, lo que costó a los estados USD 9.500 millones en impuestos no percibidos.
Por su parte, las slots y juegos de mesa ilegales online alcanzaron los USD 18.600 millones, un aumento de casi el 38% desde 2022. La proporción de iGamers que juegan solo en sitios legales disminuyó del 52% al 24%, mientras que la de quienes usan sitios legales e ilegales aumentó al 49%.
Los estadounidenses también apostaron unos USD 84.000 millones en casas de apuestas ilegales y casas de apuestas deportivas extranjeras el año pasado, generando USD 5.000 millones en ingresos y costando a los estados USD 1.000 millones en impuestos. La proporción de apostadores deportivos que utilizan solo sitios ilegales se redujo en un tercio en comparación con 2022, y la cuota de mercado general de las casas de apuestas deportivas ilegales disminuyó del 36% al 24%. Aun así, uno de cada diez apostadores deportivos apuesta exclusivamente a través de fuentes ilegales.
"Estos actores maliciosos operan en la sombra, sin ninguna protección al consumidor, sin obligaciones de juego responsable y sin ningún retorno económico para las comunidades que explotan. Combatirlos requiere no solo una aplicación más estricta de la ley en EE.UU., sino también seguir trabajando estrechamente con nuestros socios internacionales para cerrar los operadores extranjeros y exigirles responsabilidades", agregó Miller.
El estudio fue realizado por The Innovation Group en nombre de la AGA y se basa principalmente en una encuesta a 2.454 adultos estadounidenses, que examinó sus comportamientos de juego durante el año anterior con operadores legales e ilegales, así como sus observaciones sobre máquinas de juego no reguladas. También incorpora datos disponibles públicamente sobre el tamaño del mercado de juegos de azar legal de EE.UU. y de ciertos mercados estatales de máquinas de juego.