El aumento de la carga fiscal sobre los operadores de apuestas regulados, con el incremento del tipo impositivo del 12% al 18% de los ingresos brutos por juego (GGR), ha encendido la alarma en el sector. Para el Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR), la medida, que entrará en vigor en octubre si no es rechazada por el Congreso, compromete la previsibilidad y la seguridad jurídica necesarias para el desarrollo de un mercado regulado en el país.
En una entrevista exclusiva con Yogonet, el presidente ejecutivo del IBJR, Fernando Vieira, comentó que el cambio se produce pocos meses después de la definición de las normas, rompiendo con las condiciones que motivaron a las empresas a invertir en Brasil.
También destacó que la inestabilidad regulatoria puede alejar nuevas inversiones y amenazar los avances logrados con la regulación.
Durante el evento de presentación de la investigación del Inst. Locomotiva sobre las apuestas en Brasil, usted dijo que se había producido una ruptura de la confianza con el aumento de la carga fiscal para los operadores regulados pocos meses después de la definición de las normas. ¿Cómo evalúa el Instituto la reciente decisión del Congreso Nacional de derogar el decreto que aumentaba el IOF?
Es importante destacar que el decreto del IOF y la medida provisional [que aumenta el impuesto sobre las apuestas] son instrumentos distintos. La derogación del decreto del IOF por parte del Congreso no elimina los efectos de la medida provisional, que sigue en vigor y tiene un impacto real en el funcionamiento de las empresas reguladas. Es decir, en este momento, el aumento de la tasa de contribución de las apuestas del 12% al 18% está en vigor, lo que nos preocupa enormemente.
Para el Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR), el problema más urgente y concreto sigue siendo este aumento significativo de la tributación sobre los operadores que optaron por actuar dentro de las reglas del mercado regulado. Esto representa una importante ruptura de la confianza.
Las empresas que decidieron invertir en Brasil lo hicieron basándose en los parámetros definidos a finales del año pasado. Modificar estas condiciones solo cinco meses después rompe con la previsibilidad y la seguridad jurídica que cualquier entorno empresarial necesita para desarrollarse. Más aún, este tipo de cambio estrangula el mercado regulado y crea un entorno que favorece la migración de los apostantes al mercado ilegal, que no paga impuestos, no sigue las reglas y no adopta prácticas de protección y seguridad.
El estudio señala que entre el 41% y el 51% de las apuestas en Brasil todavía se realizan en sitios web ilegales. ¿Qué medidas considera el IBJR urgentes y eficaces para acelerar la lucha contra este mercado paralelo?
El estudio inédito "Fora do Radar" (Fuera del Radar), realizado por LCA Consultores con el apoyo del IBJR, revela que la actividad clandestina de las apuestas no autorizadas tiene un impacto fiscal extremadamente relevante: entre BRL 1.800 y 2.700 millones dejaron de recaudarse en solo tres meses, una cifra que puede alcanzar los BRL 10.800 millones en un año.
Además de la evasión fiscal, estas plataformas operan sin normas de publicidad responsable, exponen a los jugadores a riesgos y adoptan prácticas engañosas, como el uso de nombres similares a los de marcas legalizadas, cambios frecuentes de dominio y publicidad por parte de influencers con estrategias engañosas.
Otros puntos vulnerables explotados por estos operadores ilegales son los sistemas de pago. Es fundamental bloquear el flujo financiero de estas transacciones, ya que es una de las formas más eficaces de estrangular el mercado ilegal. Supervisar y controlar los medios de pago no solo dificulta el funcionamiento de estas plataformas, sino que también es un paso decisivo para proteger a los apostantes y garantizar un entorno de apuestas más seguro y regulado en el país.
¿Cómo evalúa el IBJR la acción en trámite en el STF que cuestiona la constitucionalidad de las loterías municipales?
Aunque el IBJR reconoce los argumentos jurídicos presentados por varios municipios en defensa de la posibilidad de explotar sus propias loterías, entendemos que el tema aún carece de seguridad jurídica en Brasil.
La decisión del Tribunal Supremo Federal en el juicio conjunto de la ADI 4986 y las ADPF 492 y 493 consolidó el entendimiento de que la Unión no tiene el monopolio sobre la explotación de loterías, reconociendo expresamente el derecho de los estados y del Distrito Federal a ejercer esta actividad, siempre que se respeten los límites de la legislación federal.
Sin embargo, el STF no extendió expresamente esta interpretación a los municipios, ni existe, hasta el momento, una disposición legal en el ámbito federal que autorice expresamente la explotación de loterías por parte de estas entidades.
La reciente propuesta de la ADPF 1212 por parte del partido Solidariedade refuerza este escenario de incertidumbre, al sostener que la proliferación de loterías municipales, a menudo instituidas por leyes genéricas y sin el debido control federal, compromete la seguridad jurídica y favorece entornos regulatorios precarios en los que el apostante queda desprotegido.
Se trata de una cuestión fundamental, es decir, independientemente de que estén reguladas por entidades diferentes, es necesario igualar las normas y el rigor de los mecanismos de cumplimiento, protección del apostante e integridad deportiva.
¿Qué destaca el IBJR como avances y retos en los primeros meses del mercado regulado en Brasil?
Desde su fundación en 2023, el IBJR ha trabajado activamente para construir una regulación sólida que promueva un ecosistema de apuestas responsable, íntegro y sostenible.
La entidad participó en el proceso de elaboración de la legislación actual, que supuso importantes avances en la protección del apostante, como la exigencia del reconocimiento facial, los límites de tiempo para las apuestas y los mecanismos destinados a preservar la integridad deportiva.
La regulación establece bases modernas y coherentes, garantizando la seguridad jurídica para los operadores y una mayor transparencia para el apostante. En 2024, el IBJR lanzó la campaña "Pra Jogar, Tem que Ter Regra" (Para jugar, hay que tener reglas), promoviendo los principios del juego responsable de forma amplia en los medios de comunicación y en sus interacciones con los reguladores, los operadores y la sociedad.
A pesar de los avances, sigue existiendo un reto fundamental: consolidar el entorno regulado. Las estimaciones de la investigación realizada por LCA Consultores, con el apoyo del IBJR y el Instituto Locomotiva, indican que entre el 41 % y el 51 % de las apuestas en Brasil siguen siendo ilegales, lo que puede suponer hasta 10 800 millones de reales de pérdidas anuales en recaudación.
Es fundamental hacer frente a este mercado paralelo, no solo por cuestiones fiscales, sino sobre todo por la seguridad de todo el ecosistema de apuestas. Para el IBJR, el momento exige centrarse por completo en la aplicación de la nueva normativa, reforzar la supervisión y estimular la migración de los apostantes al mercado legal.
También preocupan el reciente aumento de la carga fiscal y los proyectos que proponen restricciones exageradas a la publicidad, que generan inseguridad en el sector regulado y amplían el espacio para la actuación de las plataformas clandestinas, tan perjudiciales.
Por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir sobre el papel del IBJR y de los operadores con licencia en el desarrollo de un mercado saludable y responsable en Brasil?
El IBJR cree que el único juego que vale la pena jugar es el juego responsable, aquel que se sustenta en reglas claras, válidas para todas las empresas y orientadas a la protección del apostante. Nuestro papel es contribuir a la construcción de un mercado equilibrado, seguro y transparente, donde las apuestas se entiendan como una forma de entretenimiento de pago y no como una promesa de ganancias fáciles.
Actuamos con un enfoque en la prevención de comportamientos de riesgo, la protección de menores, la concienciación financiera y la lucha contra las plataformas ilegales, siempre a través de soluciones tecnológicas, la educación y el diálogo con las autoridades públicas.
Los operadores con licencia, por su parte, son una parte esencial de este ecosistema. Siguen parámetros estrictos, adoptan herramientas de control como el reconocimiento facial y promueven la integridad deportiva mediante un seguimiento continuo. También cumplen con sus obligaciones fiscales y contribuyen directamente al desarrollo de áreas estratégicas como el deporte, la innovación y la economía.
Junto con el IBJR, estas operadoras se han comprometido a transformar el mercado brasileño en una referencia internacional de un ecosistema íntegro, sostenible y responsable.