La Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) de Panamá aseguró que la venta clandestina de billetes de lotería y chances está generando pérdidas anuales estimadas en USD 200 millones, por lo que trabajan en un anteproyecto para endurecer las penas contra los responsables de esta actividad.
Según declaró la directora de la entidad, Saquina Jaramillo, al medio TVN, los mayores responsables son algunos comerciantes, en su mayoría de origen asiático, “quienes desvían cuantiosas sumas de dinero que deberían ingresar a las arcas de la LNB”.
“Esta práctica no solo afecta y amenaza la estabilidad financiera de la Lotería, sino que pone en riesgo nuestra capacidad para apoyar al Estado y a los programas sociales”, expresó la funcionaria.
Actualmente, la LNB opera con limitaciones legales para sancionar a quienes participan en la venta clandestina. Para cerrar este vacío legal, la entidad quiere modificar su Ley Orgánica de 1969, la cual no le otorga atribuciones sancionadoras efectivas, y prepara un anteproyecto de ley que incluirá la venta de chances clandestinos como delito penal en el Código Penal de Panamá, con el fin de establecer sanciones más estrictas y disuadir esta práctica.
Además de combatir la venta ilegal, la iniciativa busca fortalecer el papel de los billeteros, quienes reciben una comisión de entre el 4% y el 10%. Para ello, en alianza con la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), se están realizando estudios que permitan mejorar los incentivos y condiciones laborales de estos trabajadores.
Jaramillo advirtió que, si bien se han realizado operativos en conjunto con la Policía Nacional, su alcance ha sido restringido por la escasa colaboración de algunas autoridades locales. “Los alcaldes no siempre nos prestan la colaboración necesaria, pero el operativo debe contar con la participación de los jueces de paz, quienes tienen facultades para incautar y sancionar”, explicó.
En la actualidad, las multas pueden alcanzar los USD 10.000 por parte de los alcaldes y hasta USD 25.000 por Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO). Sin embargo, estas sanciones son apenas administrativas y carecen de consecuencias penales.
El proyecto será presentado en el próximo periodo legislativo, una vez se instalen las comisiones.
“La clandestinidad nos está costando cerca de USD 200 millones al año”, afirmó Jaramillo y añadió que esta cifra supera incluso los aportes anuales que la institución transfiere al Estado.
De acuerdo a la directiva, en 2024, los ingresos oficiales fueron de USD 108 millones y se proyectan en USD 111 millones para 2025. “El daño no es menor. Se trata de una hemorragia financiera que erosiona la función social de la lotería, concebida originalmente para beneficiar a sectores vulnerables”, sostuvo.
En cuanto a la expansión de la venta ilegal, alertó que no solo es el chance local, sino que también hora hay Tica (de Costa Rica), Nica (de Nicaragua) y otros tipos de billetes. A su vez, subrayó que lo más alarmante es que el negocio clandestino se despliega abiertamente en tiendas, panaderías, boutiques y locales comerciales, con especial fuerza en provincias como Chiriquí.
“Allá ya están los kioscos en las calles, en los comercios. Uno entra a comprar ropa y al lado venden chance clandestino”, relató. Mientras que en la capital panameña el negocio está mayoritariamente en manos de ciudadanos asiáticos, en el interior del país forma parte del comercio nacional.
También, añadió Jaramillo, parte del problema son los sobreprecios en la venta de billetes, que algunos billeteros justifican como “reventa”, pero que alimentan las redes ilegales.
Ante este escenario, la Lotería ha comenzado a establecer alianzas con otras instituciones estatales como la Autoridad de Protección al Consumidor (Acodeco), la Dirección General de Ingresos (DGI) y el Ministerio de Comercio.