Luis Gama: “El Estado debe entender que regular es poner en orden la actividad atendiendo las necesidades y hábitos de estos tiempos”

A pocos días que culmine 2023, Yogonet dialogó con el consultor internacional Luis Gama, ex regulador de juego en Uruguay, quien reflexionó, entre otras cosas, sobre el actual escenario legislativo de los juegos de azar en su país.

En esta línea, el experto destacó la importancia de avanzar hacia un marco regulatorio integral en lugar de intentar “resolver problemas puntuales” que solo genera que se prioricen los intereses particulares por sobre los generales.

También destacó los progresos en materia legislativa en otros países de la región y que el próximo año será “clave para materializar lo pendiente”.

Finalmente, el socio director de Gaming Consultores analizó el rol clave del Estado a la hora de acompañar los procesos de cambio en el público jugador y de adaptarse a las nuevas necesidades y hábitos del mismo.

¿Qué balance general puede brindarnos de lo que fue este 2023 para Uruguay en materia de juegos de azar? ¿Algún hito o logro que le gustaría mencionar?

Lo poco que se ha hecho en la materia no se podría definir ni como un hito ni como un logro.

Creo que lo único que podríamos catalogar como un posible avance es un proyecto de ley que apunta a regular la explotación de los juegos de casinos en línea. El término avance lo menciono exclusivamente por el simple hecho de que esta modalidad aún no está regulada y no por la calidad del proyecto presentado.

Este proyecto tiene media sanción y, desde hace un buen tiempo, está en la órbita de la Cámara de Representantes para su discusión y futura aprobación. Lo bueno de estas iniciativas es que se ponen sobre la mesa temas que involucran a la industria, pero lo negativo es que no se instala el debate acerca de qué queremos hacer con el juego en su conjunto y esto acarrea como consecuencia que primen los intereses particulares por sobre los generales provocando un estancamiento en el desarrollo de la industria.

¿Qué noticia o suceso de la industria del juego en la región le parece el más destacado del año que se termina y por qué?

Creo que lo más destacable son los avances en materia regulatoria de los juegos en línea que llevaron adelante Perú y la casi totalidad de las provincias de la República Argentina, sin dejar de mencionar las instancias de debate y las señales que siguen apareciendo en Brasil y Chile.

Son mercados muy importantes para la región y las demoras en resolver tienen consecuencias muy negativas para el sector.

Estoy convencido que el próximo año será clave para materializar lo pendiente y dar certezas con hechos concretos a las expectativas generadas durante mucho tiempo.

Recientemente, el senador Sergio Botana presentó un proyecto de ley para regular la actividad de las máquinas tragamonedas en Uruguay, ¿cómo ve la industria esta propuesta?

Proyectos similares a este han naufragado en el Parlamento Nacional. Con este proyecto, al igual que los ya presentados, se intenta solucionar un problema puntual pero descolgado totalmente de una lógica de pensar en resolver un marco regulatorio integral adecuado a la industria de los juegos de azar. Se pretende autorizar la explotación comercial de las denominadas “máquinas barriales”, que se encuentran funcionando desde hace mucho tiempo sin la autorización correspondiente.

Entre otras cuestiones, en su artículo 8 determina que el máximo de máquinas a operar será de 25.000, cuando las que hoy funcionan en todo el territorio nacional habilitadas y autorizadas por el Estado para su operación son unas 6.850 máquinas.

Esto claramente es una contradicción ya que estoy convencido que el mercado uruguayo no soportaría un incremento de este tipo, sumado a que los que están hoy operando legalmente hicieron una fuerte inversión para obtener esa condición y le modifican las condiciones comerciales que regían en el momento que dieron inicio a sus actividades.

Estoy de acuerdo en revisar este fenómeno, pero entiendo que la resolución pasa por otro lado y no por el que plantea este proyecto.

¿Qué expectativas en cuanto a la regulación del juego online en Uruguay tiene para 2024? ¿Cuáles cree que son los principales desafíos?

A mi juicio, los principales desafíos para el año entrante deberían ser definir una política de estado y en el marco de esa lógica desarrollar el juego online regulando lo que aún no está resuelto y revisar parte de lo que sí lo está.

Desde el Estado se deben acompañar los procesos de cambio en el hábito del público apostador y entender que regular es poner en orden la actividad atendiendo las necesidades de estos tiempos. No debemos perder de vista que el 2024 es un año donde se llevan adelante las elecciones nacionales y esto hace que las prioridades y las expectativas sean otras.

En consecuencia, soy bastante pesimista en cuánto a afirmar que se va a dar un avance en la regulación del juego online y, por el contrario, si se lleva adelante la propuesta que está en debate, entiendo que no es el mejor instrumento para resolver adecuadamente todo lo vinculado al tema.